PASO 1. Pida a los proveedores unos cuantos programas
de formación, pero lea únicamente la línea en donde figura el importe de los
honorarios y limítese a comprobar si cuadran con el presupuesto que le han
asignado los de arriba. Usted es la persona responsable de Formación de la
empresa, qué caramba. Para negociar ya están los de comercial.
PASO 2. Si algún proveedor, con el
propósito de adecuar su propuesta conforme a los objetivos formativos (que
usted, naturalmente, no le ha facilitado, faltaría más) le solicita más
información, no le conteste, porque usted ya sabe que recibirá la misma
propuesta que esa persona suele enviar a todo el mundo (usted es una persona muy
profesional y no está para perder el tiempo, ¿entendido?).
PASO 3. En el caso de que alguna de las
propuestas que usted reciba cumpla con el requisito indicado en el Paso 1, modifique
o suprima al azar cualquier epígrafe, concepto, valoración o sugerencia que
figure en esa propuesta. De esta forma conseguirá desconcertar al ponente y de
paso, dejarle claro que usted es quien manda. En modo alguno facilite la menor
explicación del porqué de la modificación o supresión que usted ha exigido.
Al César lo que es del César y las buenas ideas, si se las atribuimos al jefe, sale ganando él Y NOSOTROS.
ResponderEliminarEs un post minimal y real. Felicidades