jueves, 16 de diciembre de 2010

LAS CIGARRERAS DE SEVILLA: Así nos veían los británicos en el XIX y así nos ve todo el mundo hoy.



John Bagnold Burguess, 1878. Óleo sobre lienzo
La anciana guardesa riñe a las muchachas porque no están trabajando. La Fábrica de Tabacos de Sevilla fue un motivo muy inspirador para el pintor, que gustaba retratar a una de las muchachas del grupo mientras se fumaba un cigarrillo indolente y seductora.
1.- No hace falta escuchar lo que la muchacha del pañuelo rojo susurra a su compañera. A diferencia de los gestos de evaluación como los que se han mostrado en otras imágenes, la chica no está interesada en ocultar el curso de sus pensamientos, sino todo lo contrario. Lo más interesante es mientras ella se muestra sonriente, la actitud de la que viste el mantón amarillo es mucho más seria,
2.- En comunicación no verbal no son sólo las señales estáticas las que cuentan. La confrontacion entre distintas actitudes son asimismo muy relevantes. La chica nº 2 está seria, pero atenta  a lo que se le está contando. En el cuadro es la única que trabaja liando un cigarrillo, pero lo hace por medio del denominado gesto de apaciguamiento, que cumple funciones distintas, pero una de ellas, es la de hacer algo a fin de simular que se lleva a cabo una actividad. Gestos cotidianos de apaciguamiento son hacer sonar las monedas en el bolsillo, mirar continuamente la hora o manipular objetos (un bolígrafo, un vaso) o partes del cuerpo (el lóbulo de la oreja).  La atenta observación de los gestos de apaciguamiento suministra información bastante fiable del estado de ánimo de la persona observada.
3.- La anciana reprende la conducta de las jóvenes. No lo hace de forma amenazadora porque inclina la cabeza a un lado. Cuando tiene lugar una amenaza seria, quien la emite suele manter la cabeza vertical a fin de mostrar firmeza. La mujer también enseña las palmas de las manos, pero a diferencia de los ejemplos anteriores, lo hace con los dedos apuntando hacia arriba, lo cual significa “detención” (al igual que hacen los guardias de tráfico). Si la señora mantuviese los dedos apuntando hacia el suelo significaría que cree que no va a conseguir nada.
4 y 5.- La chica adormilada del fondo y la seductora fumadora solamente cumplen funciones de composición y sentido en el contexto del cuadro.
La contradicción entre los gestos indica disfunciones del espíritu porque indica falta de congruencia. La significación de un gesto de triunfo con el puño en alto se ve anulado por un rostro que refleja derrota o insatisfacción. En comunicación no verbal los contrastes facilitan información altamente sustantiva.
www. josehermida.com 

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